La Plata (Télam) > El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Raúl Zaffaroni, aseguró que, “en comparación con los demás países de América Latina, Argentina tiene una de las tasas más bajas de homicidios”.
Zaffaroni, resaltó que “mundialmente el índice de homicidios se mide cada cien mil habitantes, y la Argentina está oscilando en torno al seis por cien mil, en tanto que Brasil tiene veinte por cien mil, y oficialmente México está reconociendo veintidós cada cien mil habitantes”.
El magistrado formuló estas declaraciones al presentar las Estadísticas Judiciales de Homicidios Dolosos en el Departamento Judicial La Plata de 2011, junto a la procuradora general de la Suprema Corte bonaerense, María del Carmen Falbo; el presidente de la Corte provincial, Eduardo de Lázzari; el ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, y el defensor del Pueblo provincial, Carlos Bonicatto.
Según el informe que detalla la tasa de homicidios del Departamento Judicial La Plata, el cual está compuesto por 14 distritos y cuenta con una población de 1.160.614 habitantes, durante 2011 se registraron 62 homicidios, es decir que se registra una tasa criminológica del 5,34 por cien mil habitantes.
“Contra lo que puede ser la construcción de la realidad mediática, los homicidios se concentran principalmente en barrios precarios”, resaltó Zaffaroni.
En tal sentido, consideró que “hay que concentrar la atención en barrios precarios, se debe intensificar la urbanización, llevar pavimento, luces, medidas sanitarias, educación, policía y fundamentalmente presencia del Estado para revertir estos indicadores”.
En cuanto al móvil de los homicidios, destacó que un 48% corresponde a motivos vinculados con riñas, ajuste de cuentas o venganza, un 15% responde a violencia familiar, mientras que el robo y la legítima defensa representan el 10% de los hechos.
A su vez, el informe comprobó que en el Departamento Judicial integrado por los partidos de La Plata, Berisso, Cañuelas, Brandsen, Ensenada, General Paz, Lobos, Magdalena, Presidente Perón, Punta Indio, Roque Pérez, Saladillo, San Miguel del Monte y San Vicente, un 61% de los homicidios se dieron entre personas que tenían una relación previa.
“El desarme debe seguir siendo una premisa de política criminal sin lugar a dudas. Es común que si arrojamos armas en una sociedad y fomentamos el conflicto, vamos a tener más crímenes”, destacó Zaffaroni.
Remarcó que en el partido de La Plata, un 45% de los hechos fueron cometidos con armas de fuego, mientras que un 42% de los mismos se dieron con arma blanca, y agregó que esta relación es inversa la zona rural, donde se cometieron un 45% de los homicidios con armas de fuego, y un 40% con arma blanca.
Primera vez
“Estos datos responden a una investigación bastante empírica y rudimentaria, pero es la primera vez que se realiza en el país un informe de estas características, por eso ahora aspiramos a que se siga haciendo, ampliando para el próximo año la requisa de información a los municipios del Gran Buenos Aires”, aclaró.
Dentro del informe se muestra que un 62% de los homicidios se cometieron en la franja horaria de las 20 a las 6, un 24% entre las 12 y las 19, y un 13% entre las 6 y las 11.
A su vez, el 15% de los homicidios son cometidos por menores de edad, en tanto que sólo el 4,84% del total de los crímenes cometidos responde a jóvenes no imputables, y un 10,16% a los imputables, por ser mayores de 16 años.
“En lo que hace a los menores inimputables que son aquellos que causan el escándalo (en los medios de comunicación), son cifras que no son significativas para cambiar los índices”, destacó.
Precisó que “los delincuentes por lo general son jóvenes, pero en homicidios, la incidencia es baja. En la ciudad de Buenos Aires, sobre un universo de 190 homicidios, tenemos dos casos cometidos por jóvenes inimputables, es decir menores de 16 años, mientras que en La Plata hubo tres y en San Martín cinco”.
En lo que hace a las víctimas según el sexo, se destaca que un 85% de los mismos responde a los hombres y un 15% a mujeres; en tanto que los victimarios son, en un 95% de los casos, hombres.