El modelo penitenciario vigente se caracteriza por el notorio fracaso de sus propósitos más elementales y, fundamentalmente, por el que le asigna la Constitución: resocializar a los individuos que se priva de la libertad ambulatoria o, dicho en otros términos, remover las causas que los colocaron en situación de encierro.
Sus fracasos (elevados costos, extrema violencia, retorno a la sociedad de personas en peores condiciones en las uqe ingresaron, etc.) impactan en forma directa en la calidad de vida de todos los ciudadanos: en los que deben atravesar la experiencia de la privación de la libertad sin una finalidad manifiesta y con efectos destructivos, y quienes debemos contribuir al sostenimiento de las cárceles, sin que esos esfuerzos redunden en sociedades con mejores niveles de convivencia.
Mujeres y hombres preocupados por la temática, provenientes de diferentes disciplinas y saberes e identificados con el diagnóstico trazado, fueron convocados por la Asociación Pensamiento Penal para repensar el modelo penitenciario vigente, procurando alternativas superadoras, desde una visión crítica y conocedora de las contradicciones que implica la prisión, que posibiliten articular políticas respetuosas de la dignidad humana y que, a su vez, justifiquen al conjunto de la sociedad los esfuerzos que supone mantener estas estructuras.
Ejes principales
- Pacificación de la vida carcelaria.
- Recuperación de derechos de las personas privadas de la libertad.
- Implementación de políticas post penitenciarias.
Ponete en contacto con la Asociación Pensamiento Penal en cualquiera de estos medios